martes, 30 de septiembre de 2014

IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA HISPANA BERLIN

IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA HISPANA BERLIN

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'

LA VIDA DIVINA DEL DIOS TRINO EN MI CORAZÓN PURO

IGLESIA ADVENTISTA LECTURAS 


En 1 Timoteo 1:5 se nos dice:

 “El propósito de esta orden es el amor nacido de un corazón puro, una buena conciencia y una fe no fingida”.

El amor nacido de un corazón puro, implica primeramente, un nuevo nacimiento, donde el amor Divino esté asociado y unido a este nuevo corazón que comienza a ver la Luz Divina y a experimentar el Espíritu de Cristo procesado y Su Vida. 

En segundo lugar indica que el Espíritu de Cristo procesado, tiene la necesidad de ser formado en esta persona, desechando, mediante la fe, toda su vanagloria y de lo que propone el mundo, dejando penetrar en su corazón, el Espíritu Vivificante.

En tercero lugar es que esta persona tiene que haber sido consagrada, ungida, sellada, y haber recibido las arras en su espiritu y en todo su corazon, por el Espíritu del Dios Triuno, como Huiós de Dios.

No es nada sencillo tener un corazón puro, y es imposible si no tenemos el Espíritu de Vida que hace en nosotros esta obra.

Durante la fase de la iluminación, el elegido se enfrenta a enormes conflictos internos. De una parte tiene la iluminación del Espíritu de Cristo procesado, que lleva a su mente natural, la luz de la Vida del Espíritu del Padre, del Espíritu Unigénito del Hijo de Dios y del Espíritu, donde el amor Divino toma el primer plano, en contraste al amor natural del iluminado, que se basa en los dictamen de su mente de su  voluntad, de sus emociones y sentimientos y de su conciencia natural, que siguen la        ley del conocimiento del bien y del mal.
  Es por esto, que el Apóstol nos informa que el iluminado, necesita una mente pura, nacida de nuevo y que sus pensamientos se originen en el Espíritu del Dios Trino, para poder progresar a tener formado el Espíritu de Cristo procesado en él, para ser consagrado y ungido, dejando atrás, todo lo que se necesita dejar atrás, mediante una mente sumisa a la voluntad del Espíritu del Dios Triuno, mediante la fe en todo el “rema” del Espíritu del Dios Triuno. 
Un corazón que solo expresa la Luz y Vida del Espíritu del Padre, no es completo, se necesita también la Luz y la Vida del Hijo unigénito de Dios, y que esta Luz y esta Vida, sea llevada en el nuevo corazón, por medio de la labor del Espíritu. Pero es imposible recibir esta Luz y esta Vida, si antes, la obra de redención, el lavamiento y la regeneración, tenga hecho su obra en el iluminado. El pecado necesita ser quitado de medio y hacer que este corazón, vuelva primeramente a su estado original  en el jardín de Edén, y a partir de allí, llegar a hacer parte permanente de la familia de Dios, con la Vida y el Espíritu de Cristo procesado, formada en todo su ser.

La justificación y la redención no con suficientes, se necesita la Vida Espiritual Divina del Dios Trino, en todos los que son parte del Nuevo Hombre.  Solo después de la justificación y la redención, el Espíritu del Dios Triuno, podrá depositar la verdadera Vida Espiritual Divina en sus Huiós, y hacer cesar el conflicto interno que despertó la iluminación Espiritual Divina. 
Durante esta iluminación, el iluminado quiere seguir las directrices de esta Vida, pero su corazón está todavía en conflicto con el Espíritu del Dios Trino e imposibilitado de seguir esta Vida, debido a su separación del Espíritu del Dios Triuno, y a toda la vanagloria que todavía vive en él. No importa lo tanto que sus emociones quieran seguir esta Vida, o cuanto sea poderosa su voluntad en seguir los dictamen de la Vida Espiritual Divina, intentando mejorar sus virtudes. 
Antes o después el iluminado, siempre vuelve a su vómito, siendo esclavo del pecado. Es un periodo de lágrimas y decepciones terriblemente dolorosas; es el tiempo que se descadena un poderoso conflicto interno, que a pesar de la intenciones “buenas” de iluminado, estas están fundamentadas en su vida natural, la de su “Yo” que sigue la ley del conocimiento del bien y del mal.
Debido a este hecho, no se puede producir ningún acercamiento a la fuente de la  Vida Espiritual Divina. Esto lo expresa el mismo Pablo en Romano 7 en desarrollar el tema del poder de la Ley y de la Gracia.  En sus tiempos, antes de la cruz, o como niño en Cristo,  Pablo estaba incapacitado en seguir los dictámenes de la Vida del Espíritu, y decía:

15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
 16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
 17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
 18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
 19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
 22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
 23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
 24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?
 25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro.

Pablo necesitaba que su “cuerpo de muerte” fuera libertado. Como la única solución, aporta la Gloriosa obra de “Jesucristo Señor nuestro” a su favor y nuestro. Por su muerte, resurrección, ascensión y glorificación, el “hombre miserable”,  con “un cuerpo de muerte” puede ser libertado experimentalmente en el momento de la “Huiothesia”. Esto incluye la redención que lo justifica, como un nuevo nacimiento, que hace, del  iluminado un hijo legítimo justificado (Nepios o teknón) del Espíritu del Dios Triuno.
De este estado de niño en Cristo, el hijo del Espíritu de Dios, recién nacido, el Espíritu del Dios Triuno, provee para suministrar Su Luz y Su Vida, para que un día, el Espíritu del Padre, el Espíritu del Hijo Unigénito, el Espíritu, sea completamente formado en él, y ser considerado por medio de la Huiothesia, un Huiós del Espíritu del Espíritu del Dios Triuno, además de  herederos del Espíritu de Dios y coherederos con el Espíritu de Cristo procesado.
Con estos presupuestos, el Huiós del Espíritu de Dios está lavado y regenerado y ungido de tal forma, que el Espíritu del Dios Triuno, hacer fluir en él, en su Vida Espiritual, y más precisamente, en su espíritu, en su alma, en su mente, en sus sentimientos y emociones, en su consciencia y en su cuerpo, de tal forma que puedan ser vivificados en su totalidad, y poder glorificar a su Señor y Salvador en su Vida.
Es por esto, que Pablo tenía dolores de parto, hasta ver el Espíritu de Cristo procesado fuera formado, en los niños, insertados en el Espíritu del Dios Triuno.

La Vida Divina, no intenta mejorar el ser caído, lo entrega a “muerte”, para que pueda recibir una Vida Espiritual Nueva, nacida del Espíritu de su Padre Celestial.

Hay otra interpretación de lo descrito antecedentemente y es que a pesar de la obra Espiritual Divina, el Huiós del Espíritu de Dios sigue teniendo un cuerpo no regenerado y sujeto al pecado en su vida de santificación. Por el autor, se pretende anular o negar parte de la obra de Cristo, para que esta, se quede sin valor, para el Huiós de Dios. Creyendo esta teoría, El teknón del Espíritu de Dios, o nepios, siempre, o antes o después, será llevado al pecado debido que la Vida Espiritual Divina, no puede obrar efectivamente en el cuerpo, debido a un “yo” que parece que no puede morir. Todo esto es por creer fabulas artificiosas, y a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
La Verdad Espiritual Divina y la Vida Espiritual Divina, han provisto una obra completa, en el ser apartado por Dios, para que su comportamiento, pudiera efectivamente, en su experiencia, tener un cambio efectivo, desde los ídolos al Espíritu del Dios Triuno, con el fin de poderlo Glorificar con su conducta, que expresa la Vida y el Espíritu del mismo Dios Triuno, formado en él. Esto, según el autor, es la Verdad y la Vida, provista al hombre por el Todopoderoso. Un hombre que plenamente contiene su parte del Espíritu del Dios Triuno en todo su ser.
Desde luego el autor admite que por lo expuesto, hay un proceso necesario, desde el estado de ser nepios, hasta a ser Huiós, y desde Huiós a Huiós que han llegado ser como fue conocido antes de la fundación del mundo. Tenemos que aceptar que existe de hecho una jerarquía desde los niños en Cristo a los Huiós de Dios perfeccionados, (¿No la hay de hecho jerarquías, en nuestras iglesias, no la hay en los ángeles?) desde teknón carnales, a huiós espirituales.
Esto nunca da derecho a un teknón o Nepios, de seguir en su vida carnal. La Vida Espiritual del Dios Triuno, puede proveer abundantemente en esta transición, hoy y ahora, pero el Espíritu de Dios Triuno quiere nuestra participación, en el sentido, que nuestra voluntad, no tiene que ser antagonista a sus propósitos, más tiene que dejar a la Vida Espiritual Divina, poder expresarse libremente en él niño en Cristo con toda mansedumbre y humildad mediante la fe. 
El Teknón tiene que enfocarse exclusivamente mediante la fe en la obras de Cristo, que el Espíritu de Dios le ha dado, para derrumbar toda barrera, todo velo, toda doctrina, todo concepto, el nefios tiene que creer lo que es, y lo que llegará a ser, tiene que creer en la Luz que está recibiendo, la cual es poder en él, para poder Glorificar siempre al Señor, en total unión como Huiós, y total comunión con el Espíritu de Dios Triuno, hasta que Este, pueda terminar hacer fluir Su Vida Espiritual en él. Esta vida Espiritual, está formada, en todos los Huiós consagrados y ungidos, para hacer toda obra, preparada de antemano, por el Espíritu de la Deidad, y ejecutada por el Huiós, mediante la Vida Espiritual del Dios Triuno en él.

En Juan 14:6 el Señor Jesús dijo:

6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Después añadiendo en Juan 14:10 dijo:

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

Cristo creía espiritualmente que era el Espíritu del Padre que hablaba y obraba por medio de Él. Creía firmemente que el Padre estaba en él, y él en el Padre en una unidad perfecta. Esto precisamente, tiene que experimentar el Huiós de Dios, en todo lo que hace. Esta tiene que ser su realidad. Tiene que creer como su más real realidad, que la Vida del Espíritu del Dios Triuno, es la misma Vida Espiritual Divina del Padre, del Hijo y del Espíritu y que esta Vida es lo que tienen todos los creyentes en su corazón. 
Podemos así decir que no solo hemos recibido esta Vida Espiritual, más que tenemos como Huiós, recibido el Espíritu de la Deidad en nosotros, la cual Deidad, desea poderse expresarse con todo Su poder en nosotros, mediante nuestros cuerpos. Todo esto hace parte de la economía del Espíritu del Dios Triuno desde la eternidad. Cuando tenemos el Espíritu del Dios Triuno formado en nosotros, como nuestra Vida Espiritual Divina, podemos andar en la Luz, porque Él es Luz. Ya no queremos y no podemos ser carnales, debido que en el Espíritu del Dios Triuno, no hay carne débil, más Verdad, y Vida Espiritual, que puede someter mediante una voluntad sumisa, mansa y humilde, a todo el cuerpo. 
Él es el Espíritu de Vida y poder en nosotros, Él es el Espíritu del Dios Trino en nosotros. Es por esto que todo depende de nuestra calidad de fe. El Espíritu del Dios Triuno, ha dado a los iluminados, fe suficiente para creer Espiritualmente en toda Su obra, para que Él pueda libremente expresarse en nosotros debido que lo contenemos en nuestra porcion, en la totalidad de nuestro ser. Cuando la Vida Espiritual del Dios Trino se expresa, totalmente formada en nosotros, puede expresar todo el fruto del Espíritu; no puede ser diferente.
Todo esto es posible, no solo debido a nuestra justificación, “nosotros en el Espíritu de Cristo”, más esta situación nos lleva a tener el Espíritu del Dios Triuno formado “en nosotros”. Él es el Espíritu del Dios Triuno, y en Él está la Luz y la Vida Espiritual Divina. Esta Vida, está formada, en todos Sus Huiós. Sin el Espíritu del Dios Triuno, formado en nosotros, “Dios en nosotros”, no tenemos ni Su Luz Espiritual ni Su Vida Espiritual. Por esto, tenemos que aceptar al Espíritu del Dios Triuno, “en nosotros” y que Este, sea totalmente formado. De otro modo, nadie podría conocer al Espíritu del Dios Viviente, y hacer parte de su familia. En Efesio se dice:

12 En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.

Y en 1 Jn. 5:12 dice:

12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.

A pesar que en el Espíritu del Dios Triuno, está la Vida, él no puede impartirla directamente. Él no puede proceder a impartirla directamente. Lo hace por medio y obra de Su Espíritu. Dice en Juan 6:63:

NIV 63 El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida.

Y en 2 Co. 3:6 dice:

NIV 6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, más el Espíritu vivifica.

El Espíritu vivifica mediante la Vida Espiritual del Espíritu del Dios Triuno en nosotros. En 1 Co. 15:45 dice:

45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante.

Cristo glorificado, es ahora el Espíritu Vivificante, debido que su posición actual está en la realidad Espiritual, y como Espíritu, puede Vivificar con poder, al niño en Cristo, hasta que, el Espíritu del Dios Triuno, sea formado en él.

En Juan 14:17 dice:

17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Siguiendo en el v. 18 dice:

18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Dándonos entender que el Espíritu Glorificado de Yehoshua, es el Espíritu que iban a recibir a todos los niños en Cristo en el momento de ser insertados en Él.

¿Para qué? Dice en Ro. 8:11;

11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

El Espíritu del Dios Triuno, no solo vivifica nuestro corazón,  también vivifica nuestros cuerpos, por el Espíritu del Dios Triuno que mora en nosotros.  Él Espíritu Divino es el medio por el cual experimentamos la Vida Espiritual Divina formada en nosotros, ahora y en esta tierra, y seguiremos experimentándola en las esferas celestiales. El hombre es la única criatura sea en la tierra que en el cielo que puede contener una parte de la esencia del Espíritu del Dios Triuno. Esta prerrogativa es la que promovió la sedición de Lucero. Es triste que el hombre reúsa recibir esta prerrogativa que tanto esfuerzo produjo el Espíritu del Dios Triuno hacerla realidad, incluso al costo de perder temporáneamente Su Reino.

Hermanos y hermanas, os suplico, creer en la obra del Espíritu del Dios Triuno, que lo dio todo, para crear un ser, el Nuevo Hombre, la Iglesia, que lo podía contener totalmente de manera voluntaria. Desechar toda vanagloria por medio de la fe en Su obra, y permitir al Espíritu del Dios Triuno de contener todo nuestro ser, con humildad y mansedumbre este es nuestro mandato. Que tengamos siempre claro que solo somos el producto de Su economía. El Espíritu del Dios Triuno, nunca quiso hacernos Dioses, solo parte del Nuevo Hombre que puede contener de manera corporativa al Espíritu del Dios Triuno.

UNA COCIENCIA BUENA Y PURA

En 1 Timoteo 3:9 se nos dice:

 “Que guarden el misterio de la fe con una conciencia pura”, y 2 Timoteo 1:3 comienza diciendo: “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis antepasados con una conciencia pura”.

Una mala conciencia, es una conciencia separada del Espíritu de Dios. 
Una buena conciencia es una conciencia que puede tener un niño en Cristo. 
Una conciencia pura es una conciencia donde fluye la Luz y la Vida Espiritual de la Deidad formada, en un Huiós de Dios, haciendo las obras que el Espíritu de Dios tiene preparado para sus Huiós. 
Una conciencia pura, se tiene siempre que expresar, en un presente continuo, debido que es nuestra realidad. Esta es la marca del Espíritu. Esto es Vivir, llenos del Espíritu Santo, en un estado continuo, debido que contenemos una porción del Espíritu del Dios Triuno. 
La Vida Espiritual del Dios Trino, tiene que expresarse sin parar, para que Su Espíritu pueda Glorificarse en todos Sus Huiós sin pausa. 
Él Huiós que tiene un corazón puro, tiene una conciencia pura. El Huiós del Espíritu del Dios Triuno, es llamado a Su servicio, y solo lo puede hacer, mediante un corazón puro y una conciencia pura como Huiós consagrados. 
De otra forma el servicio, es el servicio a nuestra propia mente, y nuestra propia voluntad natural, a nuestra vanagloria, de nuestra arrogancia; este servicio, se llama también, un servicio carnal y nos es más que un trapo de inmundicia, bajo la dirección del espíritu de Satanás. 
Toda obra que tenga más valor que el Espíritu de Dios, pertenece a una conciencia que podemos considerar del punto de vista humano como  “buena”. Una buena conciencia no llamarás la atención al individuo, pero esto no quita que sus obras, sean trapos de inmundicias. Su fin es la muerte.
Predicar el evangelio con absoluta consistencia, escribir buenos estudios bíblicos, preparar buenos sermones, llevar un buen liderazgo en una iglesia, son todas buenas obras, pero cuando estas obras, tienen su origen en nuestra mente y no en el fluir de la Luz y de la Vida Espiritual del Dios Trino, solo son trapos de inmundicias, solo producen vanagloria.
Nuestra conciencia, solo será una buena conciencia, pero no una conciencia pura, que es la única que puede servir al Espíritu del Dios Triuno.
Para tener un corazón puro, primeramente tenemos que conocer en que consiste un corazón. Esto se no los revela e los siguientes vs.

R60 Matthew 9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

R60 Acts 11:23 Éste, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.

R60 Hebrews 10:22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

El corazón está compuesto por la mente, la voluntad, las emociones y sentimientos,  la conciencia y el espíritu. Cada parte de nuestro corazón tiene que estar puro. Cuando todas nuestras partes del corazón son puras, entonces es cuanto tenemos un corazón puro y nuestra conciencia también es pura, debido que hace parte de nuestro corazón. Es importante juzgarnos con meticulosidad, pero tenemos que dejar al Espíritu que nos pruebe, y que nos examine, para que no revele nuestra verdadera condición, sea en la mente, sea en la voluntad, sea en las emociones o sentimientos, sea en  la conciencia. Él siempre evidencia cualquier forma de vanagloria en nosotros en las circunstancia de nuestra vida. Él quiere que esta, sea desechada, mediante la fe en la obra de Cristo, para que Él pueda avanzar en nuestro corazón, para que se forme el Espíritu de Cristo procesado en nuestro corazón.

Nuestra mente, puede tener una variedad de pensamientos, y si el Espíritu nos revela, que algunos tienen su origen en nosotros, tendremos la certeza que nuestra mente nos está pura y sabremos lo que tenemos que desechar. Solo si nos juzgamos, podremos beneficiarnos de este juicio. Nuestros pensamientos tienen que ser los de la Vida Espiritual Divina, que se expresa en nosotros en todo momento. El Espíritu de Dios, debe tener su primacía en todo nuestro ser siempre, en todo momento.

Nuestra voluntad está haciendo toda clase de actividades durante el día. Estas actividades tienen que expresar la Voluntad de la Vida Espiritual Trina de Dios en nosotros, y el Espíritu del Dios Triuno, tiene que tener su primacía en nuestra voluntad, en todo momento para que esta pueda desechar por la fe, todo lo que su Luz nos revele.

Nuestra conciencia está influenciada por la labor de nuestra mente, nuestra voluntad, nuestras emociones y sentimientos.  Solo cuando todo se origine en Espíritu del Dios Triuno, nuestra consciencia será pura. Esto solo es posible si toda nuestra vanagloria ha sido desechada de nuestro corazón mediante la fe y remplazada por la esencia del Espíritu del Dios Triuno.

NO PODEMOS SERVIR AL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO CARA A CARA, SIN SER PUROS EN TODO NUESTRO CORAZÓN, Y EN TODO MOMENTO. SI NUESTRO CORAZÓN NO ES PURO, SERÍA QUEMAR FUEGO EXTRAÑO DELANTE DE ÉL, CON TODAS LAS CONSECUENCIAS.

LA VIDA DIVINA DEL DIOS TRIUNO EN MÍ
(Segundo testimonio de Armando Zanolla)

"Debido que estoy en el Espíritu de Cristo procesado y que el Espíritu de Cristo procesado, ESTÁ FORMADO en mí, hago parte permanente del Cuerpo Espiritual de Cristo procesado, que es Su gloriosa Iglesia, la Nueva Jerusalén, la Novia del Cordero, la Esposa del Cordero, hago parte de los Vencedores que entregaran el Reino perdido de Dios, al Espíritu del Triuno Dios. En mí, habita corporalmente, toda la Plenitud del Huiós Unigénito y Primogénito de Dios, que es el  Espíritu del Dios Triuno. Soy un Glorioso Huiós de Dios, elegido por Él, antes de la fundación del mundo, y en el tiempo, ya apartado por Dios, desde el vientre de mi madre para poder un día contener, toda la esencia del Espíritu del Dios Triuno, según Su voluntad. La Vida del Espíritu de Cristo procesado, fluye en mí, en cada instante de mi vida, y al mismo tiempo de mí, ha salido y salen, todos mis conceptos, y mi vanidad de todo lo que representa al hombre natural, dejando campo libre a la Vida Glorificada de Cristo  avanzar en mi corazón. He sido crucificado  sepultado, resucitado y ascendido en el cielo juntamente con el Espíritu de Cristo procesado,  en los lugares celestiales. Soy un Huiós del Espíritu de Dios, parte permanente de su familia, con todos los derechos a una herencia incorruptible reservada por el Espíritu del Dios Triuno, en los cielos, y en la tierra, para el Nuevo Hombre.
Ahora confío plenamente de ver terminada la obra que el Espíritu del Dios Triuno comenzó en mí, que es de ser trasformado a la imagen y semejanza del Espíritu del Dios Triuno, de la misma forma que Él me conoció antes de la fundación del mundo. Como Huiós, podre completar el Cuerpo del Espíritu dje Cristo procesado, para sojuzgar Su Reino, y ejerced dominio sobre la tierra, juntamente con el Espíritu de del Dios Triuno.
Que el Espíritu del  Señor haga abundar su Verdad, su Vida, y su Espíritu, en esta carta, mediante Su sobre abundante poder, a todos los que la lean, para que la fe abunde, y se multiplique y que todos puedan participar plenamente en los planes que el Espíritu de Dios Triuno, tiene para cada uno de nosotros".


¿QUE TE PARECE Y QUE VAS A HACER AL RESPECTO?

Armando Zanolla

Revisado el 24 de noviembre del 2013
Revisado el 03 de febrero del 2014
Revisado el 16 de febrero del 2014
Revisado el 31 de marzo del 2014

Revisión: Berlín el 20 de octubre del 2014

viernes, 26 de septiembre de 2014

IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA HISPANA BERLIN - EL PROPÓSITO DEL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO

IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA HISPANA BERLIN

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

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 of God in this world.

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'UNA CARTA ABIERTA'

EL PROPÓSITO DEL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO

CARTA ABIERTA A LA IGLESIA ADVENTISTA:

Al crear el hombre, el Espíritu del Dios Triuno, cumplió con varios de Sus propósitos:
1.    Dar por terminada la economía de Dios mediante el Cuerpo corporativo de Cristo, la Iglesia.
2.    Dar por terminada la revuelta de los Ángeles caídos.
3.    Dar por terminado la recuperación de Su reino en el ámbito espiritual y en el ámbito de la creación.


1.    DAR POR TERMINADA LA ECONOMÍA DE DIOS MEDIANTE EL CUERPO CORPORATIVO DE CRISTO, LA IGLESIA.

Para llevar a buen término todos estos propósitos el Espíritu del Dios Triuno tenía que, no solo hacer el hombre, más que este pudiera contenerlo en cierta medida, para que el nuevo hombre pudiera contenerlo en Su totalidad. No se trató de cambiar en ningún modo la esencia del Espíritu del Dios Triuno, se trató de terminar los propósitos de Su economía.

Economía del Gr. oikonomía – óikos casa – nómos Ley - Efesios 1:10; 3:9 y 1 Timoteo 1:4La raíz de “nómos”. Indica la idea de repartir o distribuir provisiones, abasteciéndolos en raciones.

Para el hombre, es difícil entender plenamente en que consiste el Espíritu del Dios Triuno. Mucho menos, es entender como la economía del Espíritu del Dios Triuno funciona, sin alterar Su esencia. Parece a algunos, que si el Espíritu del Dios Triuno, expresa algo nuevo en Su economía sea corporal o espiritual, necesariamente esto produce una alteración en Su esencia. ¡No! Nada de esto es más falso. Lo único que el Espíritu del Dios Triuno puede hacer, es llevar a su cumplimiento Su propósito, según su economía, nada más. Su economía no altera de ninguna manera o forma Su esencia. Su esencia, no es la economía y la economía no es Su esencia. La economía no es la esencia, sino una simple provisión del Espíritu del Dios Triuno, de esta.
Todo lo que pasó con la creación de los Ángeles, la creación del universo y la creación del Hombre, hacen parte de Su propósito y de su Economía. Para explicar esto, tenemos quizás de volver al ejemplo que muchos estudiosos bíblicos ya hicieron en el pasado. Usar la electricidad como tipo.
Si decimos que la electricidad es una analogía del Espíritu del Dios Triuno, podemos decir que los efectos de la electricidad son su economía. La esencia de Dios es así la electricidad, pero la luz hace parte de su economía, como la bombilla, y todos los aparatos eléctricos. Estos no son el Espíritu del Dios Triuno, solo hacen parte de su economía. Así que la Iglesia como provisión en el Cuerpo de Cristo, hace parte de Su economía, la Iglesia hace parte de Su economía, la Nueva Jerusalén hace parte de su economía lo mismo que los Ángeles, el hombre y todo lo creado. Lo más brillante para el hombre, que hizo el Espíritu del Dios Triuno, es que de todo lo creado, solo el hombre puede contener una parte del  Espíritu del Dios Triuno, y corporativamente lo contiene en su totalidad, nadie más. Ni los Ángeles ni otra parte de la creación. El cuerpo corporativo de Cristo es uno y no pudo hacer uno por los ángeles, y uno por el hombre. Sabemos que hizo uno por el Nuevo Hombre, así los ángeles quedaron excluido de poder contener corporativamente al Espíritu del Dios Triuno. Los ángeles solo contienen una porción del Espíritu del Dios Triuno, igual que  el hombre lo puede de manera individual.

Según la definición de economía, todo lo que el Espíritu del Dios Triuno hace, es repartir y distribuir provisiones, abasteciendo la creación y lo espiritual, según el propósito de su economía. El Espíritu del Dios Triuno no está añadiendo nada a su esencia, solo está repartiéndose a sí mismo, sea en el ámbito espiritual, sea en la creación, según le permite su esencia Espiritual la cual en sí, es un cuerpo espiritual corporativo y personal.
Por un lado pudo intervenir en el ámbito espiritual, por otro pudo intervenir en el campo físico debido a Su cuerpo Espiritual. A conocer, el Espíritu Corporal y corporativo del Dios Triuno, solo puede expresarse en los ámbitos de su esencia la cual de una parte es Espiritual de otra, es corporal y al mismo tiempo corporativo.

Todo lo expuesto es solo un intento de explicación, como muchos otros, que en de todos los tiempos se han producidos, para intentar de entender un poco más, al Espíritu de nuestro Dios Triuno.

Por lo dicho, el Espíritu Corporal de Cristo, según esta explicación, siempre ha existido como parte de la esencia en el Espíritu del Dios Triuno, y no hace parte del producto de su economía. El Espíritu del Dios Triuno, ha siempre existido sea en el ámbito espiritual sea en el ámbito corporal. Cristo, cuando vino en este mundo, vino según el propósito y la economía del Espíritu de Dios. En otras palabras Él se proveyó a sí mismo para la creación según su economía. Esto lo pudo hacer, por el cuerpo espiritual del Hijo. Los cuerpos humanos son hechos conforme la imagen y semejanza del cuerpo Espiritual del Hijo, y debido a este hecho, El Hijo de Dios, pudo venir en esta tierra suministrándose a sí mismo mediante el propósito y la economía del Espíritu del Dios Triuno, mediante un cuerpo humano.

Debido que al mismo tiempo, el Cuerpo Espiritual del Cristo es corporativo, pudo producir en Su economía y propósito, a unas multitudes de hombres y mujeres que pudieron hacer parte de Su Cuerpo Espiritual y contener al Espíritu del Dios Triuno. Estos solo pueden permanecer en este cuerpo, si en su ser humano, los escogidos, pudieron tener en ellos formado al Espíritu de Cristo. Solo los que tienen formado el Espíritu de Cristo en sus seres, pueden hacer parte de Su Iglesia y de Su cuerpo. Solo ellos pueden contener cooperativamente y plenamente, el Espíritu del Dios Triuno.

Este hecho es muy olvidado en el ámbito de nuestras iglesias en esta tierra. Todas ella viven en la ilusión de hacer parte de este Cuerpo, sin tener Cristo formado en sus miembros. La economía y propósito del Espíritu del Dios Triuno, es tener unas multitudes de seres hechos conforme a su imagen y semejanza. Una persona que no tiene el Espíritu de Cristo procesado formado en él, no es a Su imagen ni a su semejanza, por tanto no puede permanecer en Él, debido que no lo puede contener. Lo puede, en potencia, por un tiempo, mientras está insertado y está recibiendo la savia del olivo cultivado, pero cuando esta savia, que es el Espíritu del Dios Triuno, no puede formarse él, este ser, espiritualmente es cortado y quemado debido que es inservible para el propósito del Espíritu del Dios Triuno. Solo podrá entrar el Reino de los Cielos como por el fuego, pero no como parte del Cuerpo de Cristo.

Hermanos y hermanas hablo a los que soy estériles y rebeldes, que presumen de ser creyentes, pero no lo son; en verdad sois pámpanos cortados, destinado a ser quemados, ¿Por qué estáis persiguiendo a la Iglesia del Espíritu del Dios Triuno? No es solo en contra del Cuerpo que estáis luchando, más contra el Espíritu de vuestro Dios Triuno. Lo que estáis haciendo, tal vez tiene una apariencia de sabiduría en vuestros ojos, pero no es una sabiduría que viene del Espíritu del Dios Triuno, más una sabiduría que proviene de espíritu de vuestro padre Satanás. ¡Mucho mejor sería que no hubierais nacido!

Hermanos y hermanas, os suplico, dejar por la fe, toda vuestra vanagloria y arrogancia, esta en verdad, está clavada en la cruz y abrazar la senda de la humildad. Creer en Dios. Permitir al Espíritu ocupar Su lugar. Someteos a vuestras autoridades, porque por algún motivo Dios la ha puesta en vuestro camino, sean ellas con el Espíritu de Dios o con el espíritu de Satanás.
Si el Espíritu del Dios Triuno ha permitido a un diablo a ser tu autoridad, es porque quiere que aprenda una lección muy importante y tiene que alabadle por esto.
Si el Espíritu del Dios Triuno ha puesto un ser con el Espíritu del Dios Triuno como tu autoridad, alábale también, porque quiere enseñarte algo. En el propósito eterno de la economía del Espíritu del Dios Triuno, es que tú y yo un día, podamos ser trasformados a su imagen y a su semejanza conteniéndolo. No desperdiciamos esta gloriosa oportunidad, que el Espíritu del Dios Triuno nos brinda. Aprovéchemelos por la Honra y Gloria del Espíritu del Dios Triuno. Tal vez, conociendo un poquito mejor como es el Espíritu de Dios Triuno, y como es su propósito y su economía, tendremos más claridad y seguridad, de lo que es el plan y la economía del Espíritu del Dios Triuno para nosotros. Pide la revelación de la verdad, y esta te hará un día libre.

2.    DAR POR TERMINADA LA REVUELTA DE LOS ÁNGELES CAÍDOS.

Es verdad que la revuelta de Lucero fue provocada por la vanidad, la cual dio evidencia de su orgullo, entre otros factores; pero la pregunta que se necesita responder es:
¿Cuál fue la causa primera que originó esta vanidad y este orgullo que terminó en su revuelta?
No tenemos ninguna cita bíblica que pueda responder a esta pregunta, así todo lo que el hombre puede aportar, son especulaciones. Es cierto que los Ángeles fueron creados anteriormente que la creación física. En aquel tiempo todo estaba bien, y sin problema alguno. Los Ángeles, estaban satisfecho de su status de espíritus al servicio del Espíritu del Dios Triuno, igualmente que Lucero. En Ezequiel 28:13 dice:

13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
 14 Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
 15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado. Hasta que se halló en ti maldad.
 16 A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
 17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
 18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.

La vestidura de Lucero indica que era investido como un Sacerdote (cfr. Ex. 25:7; 28:9-14). Los tamboriles y las flautas instrumentos típicos de un Rey, indican que también tenía el rango de Rey. La expresión “protector” indica que salvaguardaba la integridad del arca de Dios, la cual es el trono de la justicia de Dios y Su gloria.
Una vez que fue creado el universo, el Espíritu de Dios puso Su administración, en las manos de los Ángeles, y esto fue de mucho agrado para todos ellos. Hasta este punto no hubo ninguna queja. Lucero estaba satisfecho de ser un Rey y un Sacerdote,  además del Querubín más cerca del Espíritu del Dios Triuno.
Pero en la economía del Espíritu de Dios, había el propósito de hacer un ser a su imagen y semejanza que habría podido contenerlo. El Espíritu del Dios Triuno creó así el hombre. Cuando los Ángeles vieron el propósito del Espíritu de Dios hecho realidad, fue cuando en el corazón de Lucero, la estrella de la mañana, se le originó su vanagloria.
Lucero sabía cómo el Espíritu de Dios, había creado los Ángeles, y sabían que ellos, no podía contener al Espíritu de Dios de manera corporativa.
El privilegio que dio el Espíritu de Dios Triuno al hombre, de tener un cuerpo que podía hacer pare de un Nuevo Hombre corporativo, fue el factor que se degeneró, en la revuelta de Lucero. Él no podía soportar a un ser creado, que lo despojase de su sitio tan privilegiado y además de ser su servidor. Nosotros como hombres, tenemos aceptado este hecho, y no le damos mucha importancia. No sabemos darle la importancia enorme que realmente se merece. Lucero si pudo verla muy claramente, y se levantó en contra del Espíritu del Dios Triuno, llevándose consigo a la tercera parte de los Ángeles. En Ap. 12:4 dice:

4 y su cola arrastraban la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.

El hombre, es el producto de la economía del Espíritu de Dios, con la facilidad de poder contener corporativamente al mismo Creador. Esto hecho hace del hombre, Su máxima Autoridad, sea en la esfera Espiritual, como en la esfera de la creación, sobre todo Ángel, principados y potestades. Esta es la Autoridad, que hará posible para el hombre un día, a juzgar a todos los Ángeles que se rebelaron en contra del Espíritu de Dios. Esto es debido que según al propósito del Espíritu del Dios Triuno, será el hombre y no el Espíritu de Dios, el que juzgará a todos los Ángeles caídos. En 1 Co. 5:3 dice:

3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?

Con la ejecución de la sentencia en contra de Satanás y todos sus Ángeles, se dará por terminada el levantamiento de todos los Ángeles caídos. El veredicto final será finalmente el de lanzar el diablo en el lago de azufre y fuego como se nos dice en Ap. 20:10:

  10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

El quien un día fue el máximo Querubín, Rey y Sacerdote de Dios, será juzgado por el Nuevo Hombre, que es el Cuerpo de Cristo, la Iglesia para terminar relegándolo al lago de azufre y fuego.

Hermanos y hermanas, esto tendría que ser un toque de queda muy importante, para todos, los que no saben someterse a las autoridades superiores. Si andamos en esta vida por medio de la vanidad, orgullo y rebeldía, nuestra sentencia, será igual a la de Satanás, y nos encontraremos con él, en el lago de azufre y fuego.

Hermanos y hermanas, no lo digo para haceros temor, lo digo con humildad y amor, os conjuro, seamos por medio de la fe, todos humilde en nuestra manera de vivir, con un mismo sentir, desechamos también por la fe, toda nuestra vanagloria, vistámonos totalmente del Espíritu del Dios Triuno, tengámoslo formado en todo nuestro ser, para ser un día, juzgados dignos, de ser reconocidos como Huiós legítimos del Espíritu del Dios Triuno.

3.    DAR POR TERMINADO LA RECUPERACIÓN DE SU REINO EN EL ÁMBITO ESPIRITUAL Y EN EL ÁMBITO DE LA CREACIÓN.

En esto momento histórico Satanás y sus ángeles, ya ha sido juzgados mediante la muerte, sepultura, resurrección, ascensión y glorificación de Cristo. Esta sentencia ya ha sido hecha pública como se dice en Col. 2:15:

5 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Pero esta sentencia está pendiente de un ulterior y definitivo juicio ejecutado por el Nuevo Hombre, la Iglesia, en la cual cabeza está el Espíritu de Cristo procesado. En Col. 1:18 dice:

17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten;
 18 y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia,

     El propósito económico del Espíritu del Dios Triuno, que pondrá fin a la rebelón de Satanás, es el Nuevo Hombre.
.   El propósito económico, para recuperar el Reino de Dios, sea en la creación, como en el ámbito Espiritual, el Espíritu del Dios Triuno, lo deposita en el Nuevo Hombre, la Iglesia en la cual cabeza hay Cristo. En Ap.11:15 se dice:

15 El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.

El Espíritu procesado de Cristo, es entre otras cosas, un Espíritu corporal y corporativo. La Iglesia está en Él como parte de Su cuerpo. Cuando Él recibe el Reino, nosotros como parte corporativa lo recibimos también. En Apocalipsis 11:15 es el momento en el tiempo y espacio que sucede este evento.
Con este hecho, se da por terminada la recuperación del Reino de Dios, sea en el ámbito Espiritual, sea en el ámbito de la creación física del universo. Será un evento que producirá otro: los cielos nuevos y tierra nueva, donde la Vida fluirá en todo planeta para la gloria de Dios, de la misma forma que fue creado el Universo antes de la revuelta de Lucero.

Hermanos y hermanas, todavía hay tiempo, pero estos eventos están a la puerta. Cuál es tu deseo más íntimo. ¿Quiere segur todavía por la senda de la Ley del conocimiento del Bien y del Mal o quieres abrazar la senda de la Vida, que te proporciona el Espíritu de Cristo procesado, para hacer parte de Su Cuerpo? De tu decisión dependerá tu futuro eterno. Que el Señor te pueda bendecir grandemente.

¿QUE TE PARTECE, Y QUE QUIERE HACER AL RESPECTO?

Armando Zanolla

Berlín el 26 de Setiembre del 2014

Revisión el 29 de Setiembre del 2014

martes, 23 de septiembre de 2014

IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA HISPANA BERLIN EL DIOS TRIUNO (Tercera parte)

IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA HISPANA BERLIN

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

'UNA CARTA ABIERTA'

EL ESPIRITU DE DIOS UNO ES (Segunda parte)

EL ESPIRITU ES LA REALIDAD TRASCENDENTAL DEL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO.


Jn 4:24; 14:26; 15:26; 1 Co. 12:3; Jn. 1:1, 14; 1 Co. 15:45b.

El Espíritu es también el Espíritu del Dios Triuno, de la misma manera del Padre y del Hijo. El Espíritu no es un tercio de la parte del Espíritu de Dios, como algunos especulan que es, ni es un poder, como piensan ciertas sectas como los Testigos de Jehová. Él es la realidad de plenitud del Espíritu del Dios Triuno. Cuando Usted recibe al Espíritu, Usted recibe al Espíritu del Dios Triuno en su totalidad: –El PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU-.

I.             DIOS ES ESPIRITU.

Juan 4:24 dice que “Dios es Espíritu”.

Por esto y otros versículos, sabemos que el Dios Triuno es Él Espíritu. La realidad de Dios, es el Espíritu.
Por ejemplo, la realidad de un plato de cerámica, es la cerámica. La realidad del Espíritu del Dios Triuno es Él Espíritu, por eso decimos que: “Dios es Espíritu”.

El Espíritu del Dios Triuno es la unidad perfecta. Nunca podemos pensar, como algunos piensan, que sólo una fracción de esta unidad es el Dios Espíritu.
El Espíritu, es el Espíritu del Dios Triuno completo —el Padre, el Hijo y el Espíritu— esto es el Espíritu. Vamos otra vez ver el porqué.

II. EL ESPIRITU ES ENVIADO POR EL PADRE Y EL HIJO, Y PROVIENE “DESDE Y CON” EL PADRE.

En Juan 14:26 el Señor (el Hijo) declaró:

Más el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que Yo os he dicho”.

En Juan 15:26 el Señor añadió:

Pero cuando venga el Consolador, a quien Yo os enviaré del Padre, el Espíritu de realidad, el cual procede del Padre, El dará testimonio acerca de Mí”.

En Juan 14:26 el Hijo dice que el Padre nos enviará al Espíritu en nuestros corazones; (Efesios 3:17)

16 Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.

En Efesios 3:17 se dice:

17 para que Cristo habite en vuestros corazones por medio de la fe; de modo que, siendo arraigados y fundamentados en amor,

En Juan 15:26 dice que el Hijo mismo enviará al Espíritu.

26 "Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo os enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.
                                                                                                                            
Entonces, ¿quién envió al Espíritu: ¿el Padre o el Hijo?
El Espíritu fue enviado por la realidad del Espíritu del Dios Triuno, por el Padre y por el Hijo.
El Espíritu fue enviado por la realidad del Espíritu del Dios Triuno.
Cuando Él Padre envía, Él Hijo envía, el enviar del Hijo, es el enviar del Padre, porque son una única realidad corporal espiritual.
El Espíritu Santo no es simplemente enviado por el Padre, sino juntamente con Él, viene enviado por Él Hijo.

Hemos aprendido que la palabra griega “de” significa “al lado de”, y muchas veces significa “desde y con”.

Cuando el Padre envía al Espíritu, El viene con el Espíritu.
El Espíritu viene del Padre.

El Padre es el origen. Lo mismo pasa con el Hijo.
El Hijo está en el Padre y el Padre está en el Hijo. Así que, cuando el Espíritu viene, el Padre y el Hijo vienen en el Espíritu. 

Es el Espíritu del Dios Triuno completo quien llega en el corazón del creyente.
Si uno solo quiere recibir el Espíritu del PADRE, no puede recibir nada y nada recibe.

Debido que en Cristo está corporalmente en la Iglesia esta también, viene juntamente con el Hijo.

Y aquí un hecho realmente maravilloso.
Cuando vemos a un hermano, tenemos que ver que, en la realidad de su corazón, no solo está el Espíritu del Dios Triuno, pero está también mi corazón, juntamente con toda la Iglesia, la esposa del Cordero, los Santos Sacerdotes del Reino.
Esto ciertamente incluye a todos los hermanos y hermanas sin distinciones de sus situaciones espirituales, sean carnales o sean espirituales vivos o muertos. Todos los que están en el Nuevo Hombre están en Cristo.
Tu no solo está en el corazón del Espíritu del Dios Triuno, también está en mi corazón y en el corazón de todos los miembros del Cuerpo de Cristo y cada uno tenemos el deber de ayudar a progresar espiritualmente a los más débiles, para que un día todos podemos tener Cristo formado en nuestros corazones.
Toda la Iglesia, como todos los Reyes y todos los Príncipes del Reino, están en mi corazón.
Si tú estás en mi corazón como mi realidad, tu hace parte verdadera y real de mí ser, cuando estás delante de mí, y cuando estas lejos de mí.
Siempre estará conmigo, juntamente con el Espíritu del Dios Triuno, con toda la Iglesia, los Reyes (Neaniskos) y los Príncipes (Teknón)
Si yo te causo una pena, no solo la estoy solo causando al Espíritu del Dios Triuno, me la estoy causando a mí mismo como a toda la Iglesia y el resto del Cuerpo de Cristo.

Cuando vemos esta realidad como verdadera en nuestros corazones,
¿Cómo podemos ser los autores de chismas, contiendas, envidias, iras, divisiones, tropiezos maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes, dentro de la Iglesia; cuando ella está completamente y realmente verdadera en nuestros seres?
 ¿Si esto hago?: ¿No estoy alborotando mi proprio corazón? ¿Si somos una unidad no es más razonable cooperar en humildad sabiendo que a la cabeza de nosotros, está el mismo Espíritu del Dios Triuno y hacemos parte de un mismo cuerpo, para un mutuo orden y progreso?

Si algo hacemos o no hacemos, es al mismo Espíritu del Dios Triuno que lo estamos haciendo.
Hermanos y hermanas, hagamos todo lo posible para acelerar la formación de Cristo en nuestros corazones, para que Su humildad y Su sabiduría sea de beneficio a todo Su cuerpo y a toda la Deidad.

II.           EL ESPIRITU VIENE EN EL NOMBRE DEL HIJO.

En Juan 14:26 el Espíritu Santo es enviado en el nombre del Hijo, para ser la realidad de Su nombre. Dice Juan:

26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que yo os he dicho.

¿Qué significa “en Mi nombre”?

El nombre, es el Hijo mismo; y el Espíritu es la realidad, el Ser del Hijo. Cuando invocamos el nombre del Hijo, recibimos la atención del Espíritu de Dios Triuno, que hace real en nosotros, la realidad del Espíritu del Hijo.
¡No es esto maravilloso!

1 Co. 12:3 dice: Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

El Hijo se encarnó en el nombre del Padre (Jn. 5:43), dice:

43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís. Si otro viene en su propio nombre, a aquél recibiréis.

Esto es porque el Hijo y el Padre son uno (Jn. 10:30).

30 Yo y el Padre una cosa somos.

El Espíritu viene en el nombre del Hijo porque el Espíritu y el Hijo también son uno (2 Co. 3:17) dice:

17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

Este Espíritu, es el Espíritu del Dios Triuno — ¡el Padre, el Hijo y el Espíritu! Cuando el  Espíritu del Dios Triuno es formado vive en nuestros corazones mediante estas tres realidades que se hacen reales en nuestra vida como una unidad real y verdadera, exteriorizando un poder espiritual que nos hace crecer y producir el fruto del Espíritu Santo.

¡Hermanos y hermanas, esto es lo que tienen que anhelar, todos los Teknón o Nepios y Neaniskos en Cristo!

Para finalizar, el Padre envía al Espíritu y viene juntamente con El. Ya que el Espíritu viene con el Padre, el Padre viene juntamente con el Espíritu.
El Espíritu viene también en el nombre del Hijo y con el Hijo.
Cuando el Espíritu viene, el Hijo viene también.
Por lo tanto, cuando el Espíritu viene, toda la Deidad viene juntamente con toda la Iglesia y el resto del Cuerpo.
Todo esto, está vivo y real en nuestro corazón.
¿No es esto maravilloso?
¡Cuán extraordinaria es la capacidad de operar del Espíritu del Dios Triuno! ¡Con razón Satanás se enojó cuando entendió que todo esto estaba reservado para el hombre!

Hermanos y hermanas, todo esto está reservado a los que tienen Cristo formado en sus corazones, por la medida que fueron conocidos antes de la fundación del mundo. Por tanto, desechamos con urgencia, por medio de la fe, toda la vanagloria que nos asedia, y todo lo que nos ofrece el mundo por la obra del Espíritu de Dios.
Aprendamos a depender exclusivamente del Espíritu del Dios Triuno, y ciertamente muy pronto, podremos producir el verdadero fruto espiritual preparado para nosotros en toda humildad, para la Gloria del Espíritu del Dios Triuno.

III.         EL ESPIRITU ES LA REALIDAD DEL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO.

Consideramos un poco los siguientes versículos. Juan 1:1 dice: 

“En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”.

Juan 1:14 declara:

“Y el Verbo se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros”.

Isaías Is. 9:6 profetizó:

“Hijo nos es dado... y se llamará su nombre... Padre eterno .

El Verbo, era el Espíritu de Dios Triuno, Él cual se hizo carne. Esta carne, es la figura de nuestro Señor Jesucristo.

Vemos también, que este Jesús, es también el Padre eterno.
En 1 Corintios 15:45 relata que el postrer Adán fue hecho Él espíritu vivificante (En minúscula porque se distingue del Espíritu Ontológico siendo el espíritu de Su economía.)

Él Ultimo Adán, fue Cristo, y Cristo en la cruz, dio fin a la descendencia del primer Adán.

Cristo, por medio de la muerte, resurrección, ascensión y glorificación, se hizo el Espíritu dador de Vida. ¡Aleluya! Y la dio mediante el espíritu vivificante.
Lo que podemos entender en todo esto, es que el Hijo, quien estaba con el Padre, y quien es la realidad del Padre, fue hecho el Espíritu que pudo impartir el espíritu vivificante.

El Espíritu es la realidad, la imagen final, del Dios Triuno.
Cuando recibimos al Espíritu, recibimos al Dios Triuno.

Todo lo que el Padre, planeó y determinó, junto con todo lo que el Hijo ejecutó, conquistó y triunfó, se hace ahora real y verdadero en nosotros corazones y en nuestra vida mediante el Espíritu Santo.
Toda esta realidad, está disponible para nosotros, cuando por medio del Espíritu Santo llegamos a tener Cristo formado en nuestros corazones.
El nombre del Espíritu es: “Señor Jesús”, ya que El vino en el nombre del Hijo.
De manera que, cuando exhortamos: “Señor Jesús”, ¡Recibimos al Espíritu, que es el Espíritu del Dios Triuno!

 Necesitamos exhortarlo a diario, desde la mañana hasta la noche, estemos tristes o alegres.
Tenemos que aclamarlo siempre en todo momento cuando sepamos qué hacer y cuando no sepamos qué hacer.
En nuestro gozo, y en nuestras tribulaciones.
Cuando estamos creciendo y cuando estamos bajo Su disciplina.
Cuando tenemos que desechar nuestra vanagloria y el mundo y cuando el Espíritu penetra más y más en nuestro ser.
Siempre con acción de gracia, con toda la seguridad de saber, que Él sabe qué hacer con nosotros, y sabe lo que necesitamos, cuando la disciplina, cuando las victorias.

El Espíritu, o sea, El Espíritu del Dios Triuno, siempre está disponible y siempre estará dispuesto a salvarnos de cualquier circunstancia, incluso de nosotros mismos, que muchas veces somos nuestros más temerarios enemigos. ¡Aleluya!
¡Alabamos al Señor que El pasó por un proceso de treinta y tres años, para llegar a ser el espíritu vivificante por nosotros y debido a este proceso, ha podido darnos Su nombre, para clamarle: “Señor Jesús”!

Ahora podemos experimentar esta unión completa en nuestro corazón, entre el Espíritu del Dios Triuno, la Iglesia y el resto del Cuerpo como real y verdadero, de una manera humilde, y mansa, en paz y en reposo, en a cada momento de nuestros días.

Hermanos y hermanas, si Él y la Iglesia y el cuerpo están vivos y reales en nuestro corazón, estos hacen parte de nuestra esencia. Ellos hacen parte de nuestro cuerpo y son reales en nosotros. Tenemos esta Nueva Vida para vivir.

Hermanos y hermanas, tenemos que llegar a amar verdaderamente nuestro cuerpo, debido a todo lo que representa, especialmente cuando tenemos Cristo formado en nuestros corazones, si queremos verdaderamente crecer y producir fruto, para la Gloria del Espíritu del Dios Triuno.

Podremos alcanzar esta meta, o nos secaremos y marchitaremos y seremos cortados del buen olivo donde fuimos insertados, solo para ser quemados, y para que entremos en el Reino de los Cielos solo por el fuego como Teknón del Espíritu de Dios. Si entraremos solo como para el fuego, tendremos que servir en el atrio de la Nueva Jerusalén y nunca jamás juntamente con el Espíritu del Dios Triuno.

O… podremos alcanzar a ser los Victoriosos, los Huiós del Espíritu del Dios Triuno, la Iglesia, la Esposa de Cordero, y todos, los Santos Sacerdotes del Reino juntos, partes de la Nueva Jerusalén juntamente con los Santos del Antiguo Testamento.
Podremos experimentar como Cristo, por medio de Su Cuerpo, podrá arrancar el Reino de las garras de Satanás, y devolverlo al Espíritu del Padre Celestial, para que la Nueva Jerusalén toda, pueda disfrutar de la realidad espiritual y de la realidad física en toda la creación y tener el honor de servir al Espíritu del Dios Triuno como parte de su Gobierno Teocratico.

¿QUE TE PARECE Y QUE PIENSA HACER AL RESPECTO?

Hermano Armando.

Berlín el 15 de setiembre del 2014

Revisado el 24 de noviembre del 2016