martes, 31 de diciembre de 2013

CRISTO CRUCIFICADO EN GALATAS

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

He will establish the Kingdom

 of God in this world.

ARE YOU READY???

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'UNA CARTA DE AMOR'

CRISTO CRUCIFICADO EN GALATAS

Lecturas: Gal. 3:1; Gal. 3:25; Gal. 4:22-26; Ga. 6:14;  Ro. 11:17-21; Jn. 15:1-6; 1Co. 3:13; Hebreos 11: 32-34;

En Gálatas 3:1 Pablo dice:

LBA Galatians 3:1 ¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?

La crucifixión de Cristo indica que los requisitos de la ley han sido cumplidos por la muerte de Cristo, y en su resurrección el enfoque ya no es que nosotros cumplamos los mandamientos en sí, que es el lado negativo de una relación, más, el enfoque es que Cristo desea que su vida se forme completamente en nosotros, como huiós de Dios, para que su Espíritu pueda proveer no solo el cumplimiento de sus mandamientos, mediante la fe en Él, más también, como huiós, poder ver la ética Divina en acción en nosotros, mediante el Espíritu que vive con poder en nuestro corazón.
Por la sangre del Cordero, nuestra ramita que hacía parte del olivo silvestre, es  insertada (Que simboliza el bautismo espiritual) en el cuerpo de Cristo, para satisfacer las demandas de Dios Padre, y esta satisfacción la tiene plenamente, por la sangre de Cristo, Él cual, entregó su vida para la redención de la entera creación, y esto nos incluye a mí y a ti.
El momento del corte desde el olivo silvestre (Nuestra muerte espiritual); es el corte de lo que representa el mundo, es el corte de lo que representa el pecado, es el momento de nuestra redención y justificación.
Dios Padre sigue su obra y una vez que somos redimidos y justificados. Nos inserta en el olivo cultivado, que representa el bautismo espiritual en el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, la novia del Cordero, la nueva Jerusalén, el Nuevo Hombre. 
El creer en este hecho, no se origina en el hombre, más bien en la voluntad del Padre Celestial. Este es el momento de recibir la vida eterna.
Esta nueva ramita, recién insertada, es un nuevo niño en Cristo, que en los planes del Espíritu de Dios Triuno, un día en esta tierra, llegará a ser considerado un hijo maduro, un huiós del Dios, que puede hacer parte activa del cuerpo de Cristo de manera permanente, con el objetivo de poder, un día, devolver el Reino al Padre Celestial juntamente con Cristo.
En la transición desde ser un niño en Cristo, a ser un huiós del Espíritu de Dios Triuno, el niño, se enfrenta a unas multitudes de conflictos. De una parte la ramita, ha sido redimida y justificada e insertada en el nuevo olivo cultivado, que es la figura de Cristo, EL ESPIRITU VIVIFICANTE, y representa el Espíritu de Dios Triuno, que comienza a hacer fluir su vida, en la savia de la ramita recién cortada. De otra parte la ramita, después del corte del olivo silvestre, el nuevo inserto silvestre, tiene todavía en su experiencia, en él, la savia de este olivo, a pesar que haya sido insertado en el cuerpo de Cristo, que le suministra, de ahora en adelante la nueva savia, la nueva vida.
Este tiempo de transición entre ser niños en Cristo, a ser un Huiós de Dios, consagrados, ungido y coherederos con Cristo, depende de cada individuo; puede llevar pocos, o muchos años. En estos años, poco a poco la savia del ESPÍRITU VIVIFICANTE penetra cada día más en el niño en Cristo, hasta el día, que Cristo esté formado en la nueva ramita, de manera suficiente para crecer y dar fruto, con el fin principalmente, de terminar el Nuevo Hombre, la cual cabeza es Cristo, para que una vez arrebatado al cielo, pueda derrocar el poder del maligno, para recobrar el Reino de Dios perdido, debido a la caída de los ángeles y del primer hombre.
Los pecados cometidos, por la ramita insertada, en este periodo, después del inserto, ya están abundantemente justificados, debido a la razón, que en el momento del corte del olivo silvestre, toda la rama, ya fue totalmente justificada, juntamente con la savia antigua, que todavía estaba en ella, la cual tiene en ella, el potencial de producir futuros pecados en la vida del niño en Cristo.
Si consideramos juntamente la alegoría del olivo silvestre en Ro. 11:17 ss., y la de la viña de Juan 15 ss. Vemos algunas lecciones importantes.
De una parte tenemos el Labrador, que poda las ramitas, que han recibido la savia del ESPÍRITU VIVIFICANTE, EL ESPÍRITU DEL DIOS TRIUNO, para que este, pueda producir fruto en abundancia y crecer.
De otra parte tenemos los insertos que se ha secado, los cuales, el Labrador los corta, para que sean quemados.
¿Qué quiere decir todo esto?
En los insertos secos, el Señor puede ver, en su sabiduría y omnisciencia, que tienen problemas tan grandes, que le será imposible producir fruto, le será imposible, que la vida de Cristo pueda formarse plenamente en ellos para que pueda llegar un día,  a ser un glorioso Huiós de Dios (Más conocido como el nuevo hombre espiritual). Las únicas ramitas que pueden producir futo agradable para el Señor, son las que la vida de Cristo se van formado.
Las ramitas que se oponen a la nueva savia, obviamente se secan y serán cortadas y quemadas, del olivo cultivado, por qué no tienen ninguna función en Él y nunca podrán progresar, debido que la voluntad del niño en Cristo no quiere encajar a la del Espíritu. Entrarán ciertamente en el cielo, pero solo, como por fuego. Serán los millones de millones (Dan. 7:10), que tendrán un lugar de servicio en atrio, que representa la creación y que asistirán como invitados a la boda del Cordero, pero no podrán servir al Espíritu de Yahweh jamás a cara a cara, como los millares de millares (Dan. 7:10) que servirán en la presencia del Espíritu del Señor.

Pablo en 1 Co. 3:13 dice:

15 Si la obra de alguno es consumida por el fuego, sufrirá pérdida; sin embargo, él será salvo, aunque así como por fuego.

La obra de Cristo, que incluye, la obra del Espíritu de Dios, Cristo y el Espíritu en  la cruz, en la redención, justificación, salvación, perdón, filiación y la vida eternaes expuesta claramente en el Evangelio. Estas obras, al oírla, tendrían que producir la fe que caracteriza a los que creen en Cristo y los distingue, de los que todavía sienten la necesidad como hombres capaces, de guardar a la ley o parte de la Ley, para que el Señor le sea propicio. Para todos ellos los misterios de la Palabra siempre serán incomprensibles debido que su espíritu no está en conectado con el Espíritu de vida. Todos ellos están profundamente engañados por el enemigo y llegan a pensar, que solo ellos son los verdaderos hijos del Altísimo.
Así, muchas veces, los niños en Cristo, les parece bien, añadir sus buenas obras, debido a su impaciencia en ver resultados en ellos, y no saben esperar que el Espíritu Vivificante lo haga para ellos, a partir del día de la huiothesia. Es cuando,  su ramitas de secan, debido a obras que no se originan en el Espíritu de Dios. Las obras antes de la filiación, producen sequía en el inserto, haciendo imposible que la vida de Cristo penetre en él. Las 'buenas' obras son las que se oponen, para que la nueva savia, pueda penetrar e impartir nueva vida.
La “savia” del Espíritu de Cristo, encuentra mucha resistencia en entrar en una ramita recién insertada y esta se encuentra por un tiempo, produciendo todavía brotes del olivo silvestre. Estos aparecen en forma de pecados. 
El niño recién nacido, se espera en su imaginación, que una vez insertado, ya todos sus problemas son resueltos, pero constata que no los son, y muchos piensan que el Espíritu del Señor, necesita una ayuda en toda esta obra.
Es por esto, que muchos vuelven a intentar a cumplir con los requerimientos de la Ley, poniéndose otra vez, bajo el poder de la Ley, que es el pecado, y vuelven a ponerse bajo al presente siglo malo, que de una manera representa la religión Judía y de una forma más amplia, representa una sección del cosmos de Satanás y su sistema mundano.
Si Dios quisiera que volviéramos estar bajo el poder de la ley, y si nosotros pudiéramos guardarla, no habría habido la necesidad de que Cristo hubiera sido crucificado. Pablo declara en Gálatas 2:21:

“Si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.”

Es importante, que no perdamos de vista el motivo principal de la muerte de Cristo, que fue rescatarnos del siglo  malo, ósea de la manera humana de hacer algo por Dios, para que el Espíritu de Yahweh, tenga el gozo en justificarnos, y que nuestro espíritu pueda realizar que somos hijos de Dios.
Estas “buenas obras”, son como quemar fuego extraño delante de Dios. No hay la necesitad, que NOSOTROS,  hagamos obra piadosas después de la cruz para que el Espíritu de Dios no sea propicio, debido que ya somos niños en Cristo.
Tenemos que saber esperar, hasta cuando la vida del Espíritu de Cristo sea  formada en nosotros y seamos consagrados y ungidos por el Espíritu de Dios Padre como huiós del Altísimo. Una vez que esto sucede, entonces como huiós del Espíritu de Dios, será Cristo que toma la rienda de nuestra vida, no solo cumpliendo con todo que representa la Ley, mas también para producir el fruto agradable a sus ojos. 
Hermanos y hermanas, no tengamos prisas, todos los patriarcas y todos los santos del antiguo testamento y del nuevo, tuvieron la necesidad de esperar, y solo en calidad de “adultos” pudieron ser más que victoriosos. Antes de esta consagración, la savia del olivo silvestre produjo en ellos serios problemas como hace entender el escritor de Hebreos en 11: 32-34:

32 ¿Y qué más diré? Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas;
 33 quienes por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia, obtuvieron promesas, cerraron bocas de leones,
34 apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada; siendo débiles, fueron hechos fuertes, se hicieron poderosos en la guerra, pusieron en fuga a ejércitos extranjeros.

Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, tuvieron muchos problemas después de ser justificados, pero después, produjeron fruto agradable al Espíritu del Señor.
El punto principal de todo esto, según el libro de Gálatas, es que, si uno ha aceptado la justificación por la fe en Cristo, y después en su mente, vuelve a intentar a cumplir con la Ley mediantes sus esfuerzos, poniéndose bajo su poder, sea solo en un mandamiento y peca, se encuentra como infractor de toda la Ley y sin nadie más, para poder ocurrir, para justificar sus pecados debido que se ha apartado de la Gracia. Se puede comparar a la autosuficiencia, a la vanagloria de Satanás. En el plan original del hombre, el Espíritu de Dios, nunca se propuso que el hombre, podría cumplir por si solo, ni el más pequeños de sus mandatos. Él siempre se esperó que el hombre, se diera cuenta de esta ley espiritual, y  buscara al Espíritu de Dios, para una solución.
Si el niño en el Espíritu de Cristo, pone fe, que su ramita ya fue totalmente redimida y justificada, entenderá que no necesita intentar hacer  más nada para el momento por Dios, para serle agradable. Él, ya ha sido propicio. El Señor sabe que es un niño en Cristo, pero sabe también que su savia está trabajando con poder, para eliminar de él, la savia del olivo silvestre, para comenzar a crecer y poder entonces dar fruto.
Hago un llamamiento a todas las denominaciones legalistas, para que consideren seriamente el libro de Gálatas, para que puedan interpretarlo a la luz de la verdad.
Necesitamos ver otro aspecto entre la Ley y la Gracia. En Gálatas 4:22-26 dice:

22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva y otro de la libre.
 23 Pero el hijo de la sierva nació según la carne, y el hijo de la libre por medio de la promesa.
 24 Esto contiene una alegoría, pues estas mujeres son dos pactos; uno procede del monte Sinaí que engendra hijos para ser esclavos; éste es Agar.
 25 Ahora bien, Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, porque ella está en esclavitud con sus hijos.
 26 Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre.

La posición de Sara, era estar bajo la Gracia y la de Agar bajo la Ley. Esto indica que la Ley no tiene nada que ver con la Gracia, ni puede. De hecho la Gracia podía decir a la Ley: “Vete”. Es lo que hizo Sara con Agar. Agar nunca tuve posición, dentro los planes de Dios, respecto a la Gracia.
El niño en Cristo, al obligarse a usar su hombre natural, para cumplir un propósito de Dios, se pone bajo a la Ley, se pone en la posición de la concubina, y cuando se hace esto, se pierde la posición de la Gracia y el inserto se seca. La Ley está relacionada al pecado, la Gracia está relacionada a la fe, y estos factores, no se puede mezclar.
Lo que el Espíritu de Dios establece, solo lo puede cumplir el Espíritu de Cristo y sus huiós, cuando la vida de Cristo, está formada en ellos, y lo será en esta tierra, cuando llegaremos tener la posición de Huiós de Dios, el día de nuestra huiothesia. Entonces podremos ver, la perfecta voluntad de Dios cumplida en nosotros, mediante la vida del Espíritu Vivificante, que es el Espíritu del Dios Triuno en nosotros, el cual si, puede cumplir, no solo toda la Ley, más también producir el buen fruto.
Si un niño en Cristo, pretende cumplir la Ley con sus fuerzas, para que se cumpla la justicia de Dios en él, caerá de la Gracia, y volverá bajo el poder de la Ley, se secará y Espíritu de Dios Padre tendrá que cortarlo del cuerpo del Espíritu Cristo, y echarlo al fuego, a menos que se dé cuenta del problema, ratifique su actitud, confiese su pecado y sepa esperar que la vida vivificante del Espíritu de Cristo, termine de formarse en Él. Porque de esta forma es como dice Pablo en:

En Gálatas 3:25:

“Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo”.

¡Claro está, cuando recibimos de Dios la “huiothesia” como “Huiós” legítimos con derecho a una herencia incorruptible! El niño en Cristo, tiene que tener esta visión y esta esperanza, y tener la paciencia para que la obra del Espíritu del Dios Trino, se cumpla en Él, antes de intentar de hacer cualquier buena obra, por medio de una savia todavía contaminada con el olivo silvestre, que todavía está en él en su experiencia.
Estas obras, es lo que el Espíritu de Yahweh más aborrece, debido que invalidan toda la obra de rescate que Él tiene preparado, antes de la fundación del mundo por toda la creación. El poder de la Ley, que es el pecado, ya ha cumplido su propósito, hay que dejar que la Gracia cumpla lo suyo también. Tenemos que tener claro en nuestra mente, que Cristo murió por nuestros pecados y debido a esto nos ha redimido, pero también, que ha muerto por nuestros pecados para que seamos justificados. Su muerte implica para nosotros redención y justificación, esto es el estado de nuestra ramita una vez cortada del árbol. Es salva, del sistema del mundo Una vez insertada, en el olivo cultivado, nacimos de nuevo, con todo lo que implica, para recibir un día de nuestra vida, la “huiothesia” que nos hace “Huiós” del Hijo de Dios, para recibir la heredad prometida, ser arrebatados, para ser la esposa del Cordero y ser un cuerpo espiritual, el Nuevo Hombre, que tendrá poder para arrebatar el Reino de las manos de Satanás y tener vida eterna.
Cristo, mediante la cruz, crucifica al viejo hombre, (Que es nuestro bautismo de muerte) que es la figura de la separación desde el olivo silvestre. Una vez insertados en el olivo cultivado, la savia de la vida de Cristo, (Que es nuestro bautismo para una vida nueva) se encarga a crucificar el viejo corazón de piedra, que es figura de la savia que quedó en la ramita después del inserto, en nuestra experiencia diaria. Crucificar lo que representa el pecado y el mundo (El olivo silvestre) es instantáneo, crucificar el corazón de piedra perdura por un tiempo afanoso, desde la posición de niños en Cristo, hasta ser Huiós del Hijo de Dios, y perdura con gozo, durante nuestra vida después de esto evento.
No es una obra que nosotros podemos participar, pero la tenemos que permitir, crucificar la carne es obra del Espíritu vivificante, de la vida del Espíritu de Cristo, que entra en nuestra ramita, el cual es la plenitud del Espíritu del Dios Triuno.
Si no fuera así, y pretendemos ayudar a Dios en esta obra, volveríamos bajo a la esclavitud de la Ley. El Espíritu vivificante, la vida del Espíritu de Cristo, no trata de mejorar las virtudes personales, todo lo contrario, la vida del Espíritu de Cristo, las crucifica, la quema, y la remplaza por la Vida verdadera del Espíritu del Hijo de Dios.
Cuando decimos que la vida del Espíritu de Cristo crucifica nuestro ego, y nuestra carne, no quiere decir que lo elimina, lo que quiere decir es que los vivifica, mediante la comunión con la vida de Cristo. Somos los mismos, pero Espiritualmente vivificados. Una vez  vivificados, somos huiós del Dios Altísimo, ya no tenemos la savia del olivo silvestre en nosotros, más la savia del olivo cultivado en supremacía. Hacemos parte de la vida del Espíritu del Dios Triuno, y entramos en su reposo con gozo.
Como último tenemos que aclarar, otra crucificación y es la del mundo. Pablo dice en:

En Gálatas 6:14:

“Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo”.

Este mundo, se refiere al siglo maligno, al mundo religioso y más específicamente, dentro el contexto de la epístola a los Gálatas, al Judaísmo. Hay muchos hermanos y hermanas que inculpan al “mundo”, por su falta de santidad.
En el momento que el Espíritu del Padre nos separa del olivo silvestre, no separa también del mundo de manera instantánea.
El niño en Cristo, tiene el conflicto, que debido que dentro de él todavía tiene parte de la savia del olivo silvestre, es atraído todavía de lo que era su antigua manera de vivir en su experiencia. Esto conflicto se superará totalmente en el momento de la Huiothesia y desde este momento será un gozo crecer y producir fruto. No todo va a ser fácil y maravilloso. Cuando la luz del Espíritu de Cristo ilumina algún resto de la savia del olivo silvestre el huiós del Espíritu de Dios, tendrá que desecharla y esto puede ser penoso y difícil, o puede ser hecho con gozo, cuando se realiza que el Espíritu está detrás de todo esto.
Abraham que fue el padre de la fe, necesitó 14 años, para recibir su promesa en Isaac. Cristo tuve que esperar treinta años. Otra vez lo afirmo otra vez, el niño en el Espíritu de Cristo tiene que ser pacientes y esperar que la vida de Cristo complete su obra en nosotros. Jamás y de ninguna forma, el niño en Cristo tiene que ayudar a Cristo en esta obra, con sus fuerzas naturales, Él entrará, siempre que nuestra voluntad sea la voluntad del Espíritu de Dios y Él terminará su obra, si no le resistimos, con nuestra religiosidad, nuestros conceptos, nuestros dogmas, y los velos que tenemos delante de nuestros ojos. Al final, si la  del huiós, es sumisa con humildad y mansedumbre, al Espíritu de Dios, esta tendrá el poder para desechar lo que hay de desechar, dejando paso que el Espíritu de Dios complete su obra en sus huiós.

¿QUE TE PARECE Y QUE VA HACER AL RESPECTO?

ARMANDO ZANOLLA

Revisión el 15 de noviembre del 2013
Revisión el 16 de diciembre del 2013
Revisión Berlín el 1 de enero del 2013

Revisión Berlín el 16 de febrero del 2014

lunes, 30 de diciembre de 2013

Iglesia adventista del septimo Dia BERLIN - LA IGLESIA DE YAHWEH

YAHWEH IS SENDING 

YEHOSHUA AGAIN.

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'UNA CARTA ABIERTA DE AMOR DE Armando Zanolla'


LA IGLESIA DE YAHWEH

EL PLAN ORIGINAL DE DIOS PARA EL HOMBRE.

Cuando Dios creó los cielos y la tierra, tenemos que suponer que lo hizo de forma perfecta. Antes de esto, había creado los ángeles y Lucifer era el ángel más poderoso después de Dios. Dios necesitaba a alguien con la autoridad y la sumisión apropiada, para sojuzgar el cielo y la tierra y parece que no lo encontró en los ángeles creados. Debido a la vanagloria, Lucifer se rebeló, y la tierra se quedó sin orden y vacía. Gen. 1:2 dice:

R60 Genesis 1:2 Y la tierra quedó (Lit.) desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Dios procedió con su plan de encontrar a una autoridad y la encontró con la creación del hombre. En Gen. 1:26-28 dice:

26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

En estos vs. Notamos algo muy interesante. En el vs. 26 la Deidad se expresa en plural, pero cando se procede a la creación del hombre se expresa en singular. Esto es debido que quien procede a la creación del hombre el único ser que tenía una imagen “humana” es decir a Yehoshua preexistente. Así Adán fue hecho a semejanza de Yehoshua. Su corazón podía tener el mismo corazón de su creador y su mismo espíritu en el momento que Yehoshua fuera formado en él. Fue de esta manera que Yehoshua procedió a crear el hombre, porque solo así tenía la seguridad que su plan hubiera tenido éxito, debido que en Adán un día, hubiera estado Yehoshua obrando para producir un nuevo hombre.
En el vs. 26 se no dice el propósito de la creación del hombre, y fue, para que el “señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”.
Importantísimo que Dios menciona específicamente entre toda la creación, “todo animal que se arrastra sobre la tierra”, es decir el propósito principal fue sojuzgar a la serpiente y los ángeles caídos que habían hecho posible que la tierra fuese sin orden y vacía, quitándole la autoridad que habían usurpado.
Romanos 8:29 nos da más luz sobre el tema:

29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, (Huiós) para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.

En el corazón de Dios, Él busca a constituir a un grupo de huiós victoriosos, nacido de Yehoshua, con su Corazón y su Espíritu, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos, para que estos, juntamente con Cristo, puedan gobernar sojuzgar con autoridad el cielo y la tierra. Así en el plan original de Dios, no se contempló la caída y la redención, más el crear un gobierno de hombres calificados a gobernar la tierra y el cielo. El hombre fue creado para que tuviese dominio y autoridad sobre la creación.
Pero el hombre tuvo complicaciones y se apartó de Dios, debido a las mentiras de la serpiente. Dios dijo en Gen. 3:14:

4 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Los problemas del hombre aumentaron porqué Dios determinó que la esfera de operación de la serpiente fuese la tierra, y para que su plan original fuese llevado a buen fin, fue necesario que fuera el Nuevo Hombre (Los Huiós),  que pudiera un día ser, el autor de devolver los cielos y la tierra bajo la autoridad de Dios, juntamente con Cristo. En el plan estratégico de Dios, era que el Nuevo Hombre, quitara la autoridad de Satanás en el cielo y la tierra y pudiera restaurarla fructificándola, multiplicándose en número, y guardarla con integridad. En la voluntad de Dios, es que sea el Nuevo Hombre, juntamente con Cristo, que eche Satanás de los cielos y de la tierra, para que sea la única autoridad calificada a gobernar en la creación.

En este periodo, donde la gracia de Dios, se manifiesta con poder, los “creyentes” piensan que la comisión principal que tienen, es proclamar el evangelio para salvar almas. Pero esto es solo una parte del plan de Dios. La predicación de evangelio está ciertamente por el beneficio del hombre. Pero no podemos olvidar el plan original de Dios para el hombre. Él necesita un grupo de personas nacida de arriba, nacida del corazón de Yehoshua, como Huiós  de Dios, para ser parte de un Cuerpo Corporativo, con el fin, que cuando este Cuerpo sea terminado y arrebatado al cielo, sea Satanás, que sus huestes celestiales, sean quitados de medio de los cielos, y de la tierra. Este tipo de hombres tienen que ser los Gloriosos Huiós de Dios, Hijos legítimos, nacido de arriba desde el corazón de Yehoshua, unos Huiós, con todos los derechos de recibir la herencia del cielo y de la tierra entre otras cosas. Este tipo de Nuevo Hombre, no solo tiene que haber pasado por la experiencia de la cruz, más tiene que ser reconocido por el Padre, como Huiós legítimo y además investido mediante la Huiothesia, para ser el heredero de la promesa. El plan de Dio,s es que el Nuevo Hombre, juntamente con Cristo, pueda enfrentarse a Satanás y derrocarlo del sitio que ocupa ilegalmente, él Espíritu del Padre, no quiere intervenir directamente, Él tiene confianza, que los nacidos desde el corazón de Yehoshua y de su Espíritu, como Huiós, pueden ser más que vencedores en una unidad corporativa. Esto lo confirma el salmo 8 Hebreos 2 que dicen:

R60 Psalm 8:1 <Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de David.> ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos;
 2 De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo.
 3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,
 4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites?

 5 Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.
 6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies:
 7 Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo,
 8 Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
 9 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

El Salmista tiene sus ojos fijos en Genesis 1 antes de la caída, a pesar que el hombre había caído y esto es como tenemos que verlo nosotros, el plan de Yahweh sigue, y tendrá su cumplimento. En el vs. 2 Dios pone su confianza en el hombre, para vencer a Satanás, el hombre nacido de nuevo, un Huiós, donde Cristo está formado en él. El salmista no siquiera considera la caída del hombre. Dios está en control, y el Nuevo Hombre, juntamente con Cristo, vencerá a Satanás, y ciertamente lo hará.
Esta es la verdadera herencia, que el hombre nacido de arriba, en calidad de Huiós de Dios, el cuerpo de Cristo, la Iglesia, tiene que cumplir, y seguramente se cumplirá todo lo que Dios se ha propuesto.
Es por esto que la Iglesia no puede nunca olvidar que el plan original de Dios sigue valido.
En hebreos 2 el rema de Dios dice:

5 Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, acerca del cual estamos hablando;
 6 pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre, para que le visites?
 7 Le hiciste un poco menor que los ángeles, Le coronaste de gloria y de honra, Y le pusiste sobre las obras de tus manos;
 8 Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas.
 9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
 10 Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.
 11 Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
 12 diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré.
 13 Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio.
 14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,
 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.
 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.
 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo.
 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Mientras el Salmo 8 no contempla la caída del hombre, Hebreo 2 si lo hace, y aporta la solución. La redención. La redención mediante Cristo, que hace posible, que el plan original de Dios, siguiera adelante mediante la contribución de Yehoshua. El salmo 8 dice que Dios hizo al hombre un poco inferior a los ángeles, pero el apóstol Pablo cambió la palabra “hombre” en “Jesús”. Este es debido que el plan original de Dios fue el hombre que tenía esta comisión, pero el hombre cayó, y tuve que venir Jesús como hombre, y como Dios, para hacer volver a sus cauces el plan de Dios. Después de la redención, y la afiliación, la consagración y la total unción del corazón, el hombre puede seguir con el plan original dentro del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. A estos, Dios le acomendó ahora, terminar la obra que Dios se esperaba de Adán. El segundo Adán lo ha hecho posible, y el plan de Dios se cumplirá con toda seguridad, debido que ya no hay quien lo pueda parar, debido que la sentencia está ya dictada. El Nuevo Hombre juntamente con Cristo, echará Satanás de los cielos y de la tierra y Satanás y sus huestes,  están ciertamente destinados al lago de azufre y fuego.
Dios está por terminar la obra del cuerpo de Cristo, la Iglesia, y para este fin nosotros tenemos que aspirar a ser los Vencedores que Él necesita para terminar su obra, y es  por esto Él no se avergüenza de llamarnos “hermanos”. Lo que no logró el primer hombre, lo logró el Segundo, pero Dios quiere que la Iglesia participe de sus logros. Lo que tienen el corazón de Cristo, o la vida de Cristo formada en ellos, como huiós herederos, están capacitados para llevar la obra de Dios a su término. Tenemos que entender que Yehoshua no vino en este mundo para ser Dios, más para ser la cabeza del Nuevo Hombre, Yahweh necesitaba un hombre, un hombre que fue tentado en todo, que lo sufrió todo, y fue más que victorioso, porque tenía el corazón del Padre, y la vida del Padre en él y en su Espíritu. Ahora su Iglesia, tiene este corazón, y esta vida, como Huiós amados, y Yahweh pide que esta Iglesia pueda comportarse en esta tierra como Yehoshua lo hizo, porque solo así, podrá hacer parte de los victoriosos, que pueden hacer parte del cuerpo de Cristo y arrebatar el Reino de Dios a Satanás para tener autoridad sobre los cielos y sobre la tierra, juntamente con Yehoshua.
El deseo del corazón de Dios, está puesto en la creación. La meta de Dios, Su plan, y Su voluntad predeterminada es lo que se determinó por la creación, la redención solo fue consecuencia de la caída, pero de ningún modo cambió el predeterminado plan de Yahweh. Mediante la redención Yahweh cumple el plan original de la creación. El predicar el Evangelio es solo un paréntesis, con el fin, que se cumpla el plan eterno de Yahweh, a consecuencia de la caída. La redención, no solo sirve a tener creyentes en Cristo, el propósito principal es de tener en los creyentes, la vida de Cristo formada en ellos, para que puedan recibir la autoridad como Huiós herederos, parte del cuerpo de Cristo, parte de la Iglesia de Cristo, para que cuando serán arrebatados, Satanás sea derrocado en los cielos, y en la tierra. Por tanto vosotros, que estasis dormidos, despertar, que Yahweh nos necesita para terminar su obra. Lo que están en Cristo como nepiós o teknón, entraran en el cielo solo como por fuego, y serán los invitados a las bodas del Cordero y del Reino. Los que tiene la vida de Cristo formada en ellos, como Huiós de Dios, serán lo victoriosos que harán parte de la esposa de Cristo, y parte de la Nueva Jerusalén y serán autoridad en el Reino de Dios, juntamente con Cristo y servirán Yahweh cara a cara. Los otros serán los invitados y solo servirá en la creación.

EVA ANTES DE LA CAÍDA

En Ro. 15:14, se dice:

4 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.

Aquí dice que Adán es la figura de Yehoshua, que había de venir, entonces todo lo que Yahweh se había propuesto de cumplir con Adán, debido a la caída, se cumpliría mediante Yehoshua y su Cuerpo. Pero tenemos que notar que hay otra persona que está en el plan de  Yahweh, esta persona es Eva. Eva fue creada desde una costilla de Adán, su origen fue Adán. De uno, Yahweh hizo dos, los cuales tienen el mismo origen y hacen parte del mismo plan eterno. En Efesio 5:23 dice:

23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

En este vs. Pablo hace una analogía entre el marido, el cual es la cabeza de la mujer, y Cristo el cual es la cabeza de la Iglesia. Ahora bien, la primera mujer fue Eva antes de la caída, y es por esto que se dice que Eva es la figura de la Iglesia. Como Eva tenía que ser una ayuda idónea para Adán, la Iglesia es la ayuda idónea de Cristo para reunir en un solo cuerpo a todos los Huiós nacidos de nuevo y reconocidos como Hijos legítimos, con derecho a la promesa de la herencia de Dios, que son los cielos y la tierra. Las dos mujeres fueron planeadas antes de la fundación del mundo, pero mientras  que la primera mujer (Eva) fue revelada antes de la caída, la segunda (La Iglesia) fue revelada después de la caída. El propósito de Cristo no es cumplido solo por Yehoshua, más también por la Iglesia. Cristo quitó la autoridad legal a Satanás en ejercer su poder en la tierra y en el cielo, pero el mandato de la Iglesia como Cuerpo de Cristo, como parte de la Nueva Jerusalén, es tener autoridad sobre la tierra y los cielos juntamente con Cristo. Puesto que la ayuda idónea para Adán fue un ser que se originara en él, también la Iglesia tiene que originarse en Cristo. Solo lo que nace en el cielo puede regresar al cielo. Es por esto que solo lo que proviene de Cristo puede ser la Iglesia y Yahweh tuvo la necesidad, que Cristo fuera completamente formado en la Iglesia para que esta fuera capacitada en su plan. El Huiós de Dios, proviene de Yehoshua, y tiene el corazón de Cristo formado en él. Este corazón es ahora el nuevo “yo” del Nuevo Hombre que consiste, en la mente, voluntad, sentimientos y pasiones, la consciencia y el Espíritu de Yehoshua. Esto es el que va a volver al cielo juntamente con su nuevo espíritu, todo el resto, ha sido quitado fuera del hombre, para que la Vida de Cristo fuera formada en él de la forma que el Espíritun de Dios lo conoció antes de la formación del mundo. Nuestro cuerpo terminará de ser redimido en la resurrección, mediante un cuerpo espiritual.
¿Qué es entonces la Iglesia? La Iglesia es el Cuerpo Cristo.
Muchos piensan que la Iglesia es formada de unas multitudes de cristianos que han creído y que van al cielo. Nada de más equivocado. La Iglesia es hecha solamente mediante el material espiritual genético de Cristo, formando en un cuerpo, y este cuerpo es el que tendrá autoridad para gobernar en la tierra y en los cielos. La Iglesia está así compuesta solo del material genético que proviene de Cristo y esto es lo que se expresa en nosotros y en nuestra vida de santificación como Huiós legitimos de Dios. Si esto no pasa y usamos el hombre natural, en nuestro camino “Cristiano”, esto corazón no es la Iglesia y no tiene nada que ver con el Cuerpo de Cristo. Todo lo que procede del hombre, no es Iglesia. Uno puede ser muy elocuente, muy inteligente, muy penetrante, uno puede tener una mente muy aguda y perspicaz en estudiar las escrituras, pero estos son más, todos impedimentos y que en vez de ayudar la Iglesia, la perjudican, debido que estas fuerzas naturales, nunca han pasado por la cruz, debido que han sido atesorados y usados, como  dones personales, haciendo imposible que la Vida y el Corazón de Yehoshua pudiera expresarse en estas personas. Son los que Dios dirá un día: “NO OS CONOSCO”.
La Nueva Vida que hemos recibido de Cristo como Huiós, es lo único que puede hacer parte de la Iglesia. Si en nuestro vaso de barro hay oro y piedras preciosas, y si echamos fuera su contenido, solo encontraremos oro y piedras precisas, no encontraremos hojarasca u otro genero de material. Esto es lo que hace que el Glorioso Hijo de Dios sea sin manchas y sin arrugas. Como teknón o nepios el vaso de barro, puede todavía contener material indebido, que necesita todavía de la sangre de Cristo, pero en un Huiós que ha sido calificado como mayor de edad, con derecho a la herencia por Dios, de su vaso solo podrá salir oro y piedras preciosas. Estos son los Vencedores, esta es la Iglesia, esta es la Nueva Jerusalén, esto es el cuerpo de Cristo, esta es la novia de Cordero, esta es la esposa del Cordero y estos son lo que reinaran en los cielos y la tierra juntamente con Cristo. 
Son por estos motivos, que en la Iglesia no pueden haber divisiones, ni individualismos, porque Pablo condena las divisiones diciendo: “Yo soy de Apolo, yo soy de Pablo, yo soy de Cristo..” y condena estas personas. Esto crea divisiones, como con las denominaciones, “yo soy Católico, yo soy Protestante, yo soy bautista, yo soy Luterano, yo soy Anglicano, yo soy Pentecostal..” En Apocalipsis solo se menciona “La Iglesia y la localidad, esto es porqué hay solo una Iglesia, hay solo un cuerpo, hay solo una novia, hay solo una esposa, hay solo una Nueva Jerusalén y dentro las denominaciones tenemos el deber de proclamar estos hechos.

"INVITO A LOS QUE TIENE AUTORIDAD EN LAS DENOMINACIONES, PARA HACER POSIBLE TENER DELANTE DE DIOS, UN SOLO NOMBRE, UNA SOLA, FE, Y UNA SOLA DOCTRINA, PARA PODER PRODUCIR UN CAMBIO, PORQUÉ SOLO ASÍ, ADELANTAREMOS EL REINO DE DIOS, PARA QUE ESTO TENGA AUTORIDAD SEA EN EL CIELO COMO EN LA TIERRA.

LAS COMISIONES PRINCIPALES DE LA IGLESIA

Hay por lo menos dos comisiones principales para la Iglesia, que son su responsabilidad. La primera comisión, es por los que viven en este mundo antes de la cruz. A estos es necesario presentarle el evangelio de la salvación, del como Dios ha determinado hacer posible para ser arrebatados de la manos de Satanás mediante la redención y la justificación como se menciona en Lu. 24:46:

46 y les dijo: Así está escrito, que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día;
 47 y que en su nombre se predicara el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.

O en Mr. 16:14 que dice:

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
16 El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado.

La Iglesia necesitas predicar el evangelio de salvación para tener unas multitudes de Teknón o Nepios en Cristo, para llevarlo un día a hacer parte del cuerpo de Cristo, COMO HUIÓS, que es la Iglesia.
La Iglesia tiene también una segunda e importantísima comisión, la de predicar  el evangelio del Reino como se dice en Mat. 4:17:

17 Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir: Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado.

También en Mat. 10:4:

7 Y cuando vayáis, predicad diciendo: "El Reino de los cielos se ha acercado."

O en Mat. 24:14 que dice:

14 Y este evangelio del Reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.

Más aún en Mar. 3:1:

2 Arrepentíos, porque el Reino de los cielos se ha acercado.

En Efesios 6:10-14 se nos explica lo porqué, es importante  que la Iglesia predique el evangelio de Reino:

10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.
 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,

La guerra espiritual de la Iglesia, es una guerra defensiva; no es ofensiva, porque el Señor Jesús ya peleó la batalla y ganó la victoria, y la victoria se ha hecho pública en los cielos y en la tierra. La obra de la Iglesia en la tierra consiste simplemente en mantener la victoria del Señor. El Señor ya ganó esta guerra, y la Iglesia está llamada para defender Su victoria. La obra de la Iglesia no consiste en vencer al diablo, sino en resistir a aquel que ya fue vencido por el Señor. La Iglesia no obra para atar al hombre fuerte, pues ya ha sido atado. Su obra consiste en no pueda obrar impunemente. No se necesita atacar; estar firmes es suficiente. Por la fe tenemos que vivir esta situación y esta realidad. En esta guerra, el Señor quiere ver que la autoridad que ha dado a la Iglesia, puedas sostenerse delante los ataque del enemigo. Cuando Satanás no puede mantenerse en un lugar que ha usurpado ilegalmente, se ha establecido el Reino de Dios en este lugar. Es por la fe puesta en el poder de Dios, que la Iglesia puede llegar a echar Satanás del lugar donde tiene que reinar la Iglesia.

En Apocalipsis 12:9-11 dice:

9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el Reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

Vemos que cuando Satanás es echado fueras de un lugar, llega el Reino de nuestro Dios y la autoridad de Cristo se restablece mediante la sangre del Cordero y el testimonio del rema de la Iglesia. Cada vez que Satanás abandona un lugar que tiene usurpado, allí se está expandiendo, desde este momento, el Reino de Dios. Hay algo aún más tremendo. No solo viene el Reino de Dios donde está Cristo, más también donde está la Iglesia. Leemos en la versión de LBA Apocalipsis 1:5,6; dice:

5 y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con su sangre,
 6 e hizo de nosotros un Reino y sacerdotes para su Dios y Padre, a Él sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Notamos que el Reino no está solamente donde está Cristo más también donde está la Iglesia. Tenemos que estar consciente de esto, mediante una fe firme, en el momento que sufrimos un ataque de Satanás. Este, cuando nos ataca, tiene que huir y dejar el lugar, debido que tenemos en nosotros la autoridad del Reino de Dios. No puede ser de otra manera. La misión de la Iglesia es aplicar el Reino de Dios, dondequiera que está colocada en la tierra, y por la fe, ser más que victoriosos. Cuando las Iglesia actúa de esta manera Yehoshua actúa juntamente con nosotros y Satanás tiene que abandonar toda lucha y el Reino se expandirás cada día más. Actuando solos, tendríamos un fracaso, pero juntos con Cristo, siempre obtendremos la victoria. Por esto Dios sacó Eva desde la costilla de Adán, para que fuese ayuda idónea. Ahora la Iglesias tiene su ayuda en Cristo y Cristo en la Iglesia. En la lucha contras Satanás, los dos se unen en un invencible ejército, y resultan siempre más que vencedores en engrandecer el Reino de Dios. La pérdida del Reino por parte de Dios, debido a la caída del hombre, no puede ser ganada mediante la redención, tiene que ser restaurado mediante quién tiene la autoridad sobre el Reino y esto es la misión que tiene la Iglesia, juntamente con Cristo. Hay que completar el cuerpo de Cristo y así Satanás ya no tendrá ya sitio donde estar, excepto en el lago de azufre y fuego y es precisamente allí, donde terminará, cuando desciende del cielo la Nueva Jerusalén, la novia del cordero, lista para ser su esposo. Es solo cuando vuelva el Reino a nuestro Dios, que tendremos tierra nueva y cielos nuevos. No podíamos tener cielos nuevos y tierra nueva después de la redención, porqué faltaba el Reino. Y este Reino, es la comisión final por la Iglesia. No es solo salvar almas mediante la predicación del evangelio, la comisión es que estas almas puedan transformarse en huiós con poder, para que en combinación con Cristo puedan devolver el Reino perdido a Dios. Este es la comisión completa de Dios, por la Iglesia.
¿Por qué hemos sido salvados entonces? ¿Para ir al cielo? No, primeramente hemos sido salvados primeramente para cumplir con la comisión de devolver juntamente con Cristo el Reino a Yahweh. Vivimos en este mundo para cumplir con el proyecto original de Dios en Genesis 1 y esto hará Yehoshua juntamente con la Iglesia. En Apocalipsis 21:7 dice:

R60 Revelation 21:7 El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo (Huiós).
R60 Revelation 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
R60 Revelation 2:11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
R60 Revelation 2:17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
R60 Revelation 2:26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones,
R60 Revelation 3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
60 Revelation 3:12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.
R60 Revelation 3:21 Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Solo los Huiós de Dios, están destinados a heredar todas las cosas, como comer del árbol de la vida y del maná escondido, son los que tendrán autoridad sobre todas las naciones, vestirán con vestiduras blancas, y serán confesados por Yehoshua delante del Padre y de los ángeles, son los que representan la Nueva Jerusalén juntamente con todos los Santos del Antiguo Testamento, juntamente con la novia y la esposa de Yehoshua, y son los que se sentarán con Yehoshua en Su Trono. No hay Nepios ni Teknón en estos escenarios, solos los Gloriosos Huiós de Dios. Los Nepios y los Teknón, solo entrarán en el Reino, como invitados. Es en el corazón del Padre que todos sean Huiós, pero al parecer hay impedimentos, como las divisiones, y quien quiere obrar, según un corazón natural o anímico. Yahweh está listo para entregarte la mayordomía de Huiós, ¿Estás listo Tú?

¿QUE TE PARECE Y QUE VA HACER AL RESPECTO?

Armando Zanolla

Santa Ana revisión el 23 de noviembre del 2013
Santa Ana revisión el 10 de julio del 2014